Si, si no digo que no sea importante; de hecho creo que es lo MAS importante, o talvez debería decir lo UNICO realmente importante. Pero bueno, que yo no me conformo con una frase hecha, y prefiero ser sincera conmigo misma. Y en mi caso, eso se traduce en lo siguiente: “Satanás, ven aquí que hagamos un trato. ¿Cuanto me das por una muñeca , o un tobillo roto?”
Y es que sí, por todos lados oímos lo mismo: “lo importante es que haya salud”. Pues si, será lo importante, pero dejadme, por muy importante que sea, que haga mi trato personal con Satanás, A mí me escayolan un brazo tres semanas, y a cambio me toca el Gordo de Navidad, ¿hace? NO os tiréis encima mío todas las almas sensibles, no es necesario, yo también creo que lo de verdad primordial es tener salud, pero ¡narices!, qué bien me hubieran venido unos cuantos millones! Y si no soy sincera comigo misma, y reconozco que hubiera dado un trocitín de salud por la tranquilidad de saber que voy a vivir tranquila, con quíen lo voy a ser?
Qué verdad debe ser eso de que el dinero no da la felicidad, pero permitidme que yo lo asegure el día que lo tenga, mientras tanto, solo os concedo: “el dinero no da la felicidad….pero ayuda bastante”. Y es que las penas, con pan, siempre son menos, y a muchos no nos queda más que un a rebanadita.
Hasta pronto.